Un descendiente de Moctezuma propuso el nombre de “México” en 1813

Congreso de Anahuac 1813
Jose Maria Morelos y Francisco Moctezuma de Chilapa

Para algunas personas la historia de la invasión europea al Anahuac en el siglo XVI, es cosa del pasado y simple objeto de desapasionado estudio académico, para otros, es una triste anécdota y para otros más, si acaso, es un interesante tema de conversación para la hora del café. Pero para los mexicanos conscientes y que cada día crecen en numero, que abrazan su origen y conservan su identidad ancestral en alto, la lucha por Anahuac es algo que sigue vivo y que continuó vigente tras la toma hispano-católica a Tenochtitlan sin importar el siglo del que se trate; pues si algo es verdad, es que la guerra de Moctezuma, Cuitlahuac y Cuauhtémoc contra el invasor colonialista NO TERMINÓ en el año 1521 y la prueba inefable de ello, es que siguieron naciendo hombres y mujeres de orgulloso linaje anahuaca que resistieron a la infección mental de la doctrina occidental y vivieron encarnando los ideales del pueblo mexica durante la oscura etapa del Virreinato de la Nueva España, pacientes en la espera de ver llegada la oportunidad de restaurar a la preciada y sabia Anahuac de sus Viejos Abuelos. Un ejemplo muy claro de lo anterior, es la familia Moctezuma de Chilapa (nuestro linaje) que es la poco conocida, pero muy importante rama mexicana de descendientes directos del huei tlahtoani Motecuhzoma Xocoyotzin o «Moctezuma II», quienes en todas las etapas históricas de nuestra nación mexicana, hemos sabido llevar presente su lucha espiritual y guerrera por mantener vivo, el legado de Mexico-Tenochtitlan: la última Gran Tollan de estas tierras americanas.

Quizás para muchos resulte ser una sorpresa y algo totalmente insospechado, pero los descendientes mexicanos (no españoles) del gran Señor mexica Moctezuma Xocoyotzin nunca bajaron los brazos ni aun en los momentos de mayor opresión colonialista y juramentaron seguir la lucha de resistencia indigena hasta no ver restaurada buena parte de la vieja gloria de Anahuac, siendo la muestra perfecta de todo ello, el líder independentista y padre de la Patria Don Francisco Moctezuma de Chilapa, quien en 1813 convenció al Gral. José Ma. Morelos y a los notables hombres y mujeres constituyentes presentes en el legendario «Congreso de Anahuac» o Congreso de Chilpancingo que la nueva nación que surgiría luego de ser abolida la Nueva España, debía llevar por nombre MEXICO (“América Mexicana”). Aquel acuerdo de la insurgencia, fue un logro invaluable y gran servicio a la patria venido de un valiente descendiente del original pueblo mexica, el insurgente Francisco Moctezuma, del cual estamos eternamente agradecidos y orgullosos los mexicanos de hoy.

Escudo Estado de Guerrero

Entrando de lleno en la parte histórica, el Congreso de Anáhuac, también llamado Congreso de Chilpancingo en un principio fue pensado a ser celebrado en Chilapa (antes llamada «Chilapan» o «Chilapantepetl») una antigua y principal cabecera sureña del reino de México, enclavada en las altas tierras serranas del actual estado mexicano de Guerrero, en donde se yerguen los tradicionales «luchadores jaguares» (los guerreros tecuani). Sin embargo, por motivos de movilidad y logística militar, terminó siendo efectuado tal congreso independentista en la histórica ciudad de Chilpancingo (o Chilapantzinco, “la pequeña Chilapa”) debido a que esta ultima localidad, se encuentra en un valle de fácil acceso y tránsito, a diferencia de la altura inclemente e inexpugnables caminos que ofrece la serranía guerrerense donde estaba asentada la fortaleza mexica Chilapa. Dicho evento crucial en la historia de México, fue el primer congreso político mexicano independiente, libre de la opresión española que substituyó a la Junta de Zitácuaro, declarando la independencia de la América Septentrional (México) del trono español y donde también se abolió la esclavitud y sistema de castas colonial, estableció los derechos del pueblo y votó la declaración de Independencia de México. Es de ese modo, que el 13 de septiembre de 1813 el Congreso se reúne por primera vez en la parroquia de Santa María de la Asunción en Chilpancingo, Guerrero. Ahí se redacta el Acta de elección del primer diputado del Congreso de Chilpancingo y al día siguiente Morelos presenta el celebre documento conocido como “Sentimientos de la Nación”, que plantea los lineamientos de la Constitución que habría de formular el Congreso, entre ellos: que América es libre e independiente de España y de toda otra Nación; que la soberanía dimana del pueblo; y que la leyes moderen la opulencia, de tal suerte que se aumente el jornal del pobre. Junto a José María Morelos y Francisco Moctezuma de Chilapa, en este Congreso participaron: Ignacio López Rayón, diputado por la provincia de Guadalajara; José Sixto Verduzco, diputado por la provincia de Valladolid; José María Liceaga, diputado por la provincia de Guanajuato; José María Murguía, diputado por la provincia de Oaxaca; José Manuel Herrera, diputado por la provincia de Tecpan; Andrés Quintana Roo, diputado suplente por la provincia de Puebla; Carlos María Bustamante, diputado suplente por la provincia de México; José María de Cos, diputado suplente por la provincia de Veracruz.

Hasta aquí esta breve, pero sincera entrega en honor a nuestro muy querido ancestro y notable mexica del México contemporaneo: Francisco Moctezuma (Chilapa, Guerrero, 1772 – Ciudad de México, 1837) un digno descendiente del gran pueblo de Tenochtitlan, quien aun siendo muy joven, pero con el corazón lleno del fuego sagrado del antiguo Templo Mayor mexica, decidió abandonar su vida apacible entre las verdes montañas y frescos ríos de Chilapa, para unirse al movimiento de Independencia desde el año en que estalló en 1810 y mas tarde, servir con honor al caudillo José María Morelos como capitán subdelegado en su villa natal. Pronto, Francisco Moctezuma tomó las armas, el mismo formó un batallón y en 1812 alcanzó el grado de Coronel, lo cual le hizo ganar el derecho de ser una de las voces principales en el ya citado histórico «Congreso de Anahuac» de 1813, misma reunión donde el coronel Francisco Moctezuma de Chilapa propuso ante los notables asistentes bautizar con el nombre de «México» a la nueva nación naciente que habría de parir la lucha insurgente, propuesta que fue bien recibida por aquellos valientes y cultos hombres y mujeres amantes de la libertad y la justicia que se dieron cita en Chilpancingo. Sin embargo, los méritos y logros de Francisco Moctezuma no terminaron en aquella tarde memorable de 1813, éste digno descendiente de Moctezuma, continuó luchando sin descanso hasta ver a su patria mexicana liberada y restituida la gloria mexica. Con base a sus méritos, el contingente encabezado por Francisco Moctezuma fue adherido al “Plan de Iguala” en 1821 en donde fue ascendido a General brigadier.

Una vez alcanzada la independencia de México en 1821, la carrera de Francisco Moctezuma no cesó y fue elegido diputado al Congreso Constituyente del Estado de México para el periodo comprendido entre el 2 de marzo de 1824 y el 1 de marzo de 1827. Tiempo después, fue nombrado por la nueva Republica mexicana como magistrado del Tribunal de Guerra y Marina y comandante general de los estados de México, Jalisco, Michoacán y Guanajuato. Finalmente, fue nombrado Supremo General y Ministro de Guerra y Marina del Ejercito Mexicano desde el 26 de diciembre de 1828 al 13 de enero de 1830, para por ultimo, pasar a ocupar el cargo de Secretario de Hacienda en 1829.

¡Larga Vida! al Siervo de la Nación el generalísimo José María Morelos y Pavón, a los valerosos lideres insurgentes, a las decenas de miles de indígenas nahuas venidos de la zona del actual estado de Morelos y Guerrero que nutrieron las filas del Ejercito Trigarante libertador de México, pero en especial, gracias a nuestro querido ancestro Francisco Moctezuma de Chilapa por no claudicar en 11 años de cruenta guerra insurgente contra el opresor ibérico, por sostener la lucha luego de la muerte del líder Morelos y ser uno de los Verdaderos Héroes Patrios del México moderno, nación digna y poderosa, que avanza paulatinamente hacia su destino manifiesto, que es el equiparar y retornar la fama y gloria de nuestro ensoñado México-Tenochtitlan, la gran capital de Anáhuac: el Primer México.

Rendimos honores a tu grito de guerra querido abuelo Francisco Moctezuma de Chilapa, el mismo llamado combativo que ahora retomamos en cada aniversario tuyo, para engrandecer una vez más tu honorable «Compañía de Dragones Quetzalcóatl»:

“¡Nosotros los Moctezuma somos más insurgentes que todos los demonios juntos!... ¡Viva Mexico!«

Primer bandera del Mexico Independiente 1821

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“A la gloria de esa antigua sociedad de grandes poetas, matemáticos, filósofos y guerreros que añoraban una vida entre Flores y Cantos y una muerte al filo de la obsidiana”

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